La fecha del 31 de diciembre, la tenemos marcada en el calendario como un día especial, como aquel día en que queremos hacer algo diferente para despedir el año y empezar el siguiente de la mejor manera.
Influenciados desde muchos sectores, tenemos en la cabeza una imagen preconcebida de la época de Navidad, con un entorno natural pintado con el blanco de la nieve, calles engalanadas para la ocasión y pequeñas pinceladas de humo que emanan de las chimeneas de las casas. Con estos elementos ya podemos dibujar la típica postal navideña y que tendemos a perseguir.
Pues bien, toda esta imagen tan bucólica la encontramos en Andorra durante la época invernal, una postal que se hace irresistible y por lo tanto, una muy buena opción para ser elegida como destino idóneo para nochevieja.
Y es que pasando la nochevieja en Andorra, no sólo encontrarás este entorno idílico, sino que también tienes un abanico infinito de propuestas lúdicas y actividades para toda la familia.
En este sentido, el Hotel Pere d’Urg ya está calentando motores para ofrecer a todos sus huéspedes las propuestas más atractivas para hacer que el cambio de año sea inolvidable.